Me dejó sin palabras.

- Mamá, voy a usar la compu de la oficina, que si está en mi cuarto, es porque es mía.

- Te parece? hace un rato, cuando te preparé la leche, no te portaste tan bien... no se si deberías tener permiso para usarla.

- Pero mamá, bien vale, da un paso! tienes que dar un paso de una vez!!!

- O.o

- Tienes que darlo!

- Sólo digo que no te portaste muy bien que digamos...

- Y qué tal si nos disculpamos? (y me abraza)

- (lo abrazo)

- Entonces ahora, me voy a usar la computadora de la oficina que es mía porque está en mi cuarto. (y se fue).

Breve diálogo entre mi hijo, Martino (3 años), y yo. Me knockeó con las palabras (ni hablar de los gestos)